La caza en Deleitosa es una de las aficiones favoritas. Existe una cultura de siglos respecto a ella. No hace mucho tiempo era uno de los medios de subsistencia de nuestros habitantes, por lo que la tradición está muy arraigada. Desde tiempos inmemoriales en Deleitosa se caza y mucho. Jabalíes, venados, muflones, ciervos, corzos, perdices, tórtolas, zorras, liebres y conejos, por poner algunos ejemplos de la inmensidad y variedad de fauna que este pueblo posee.

Las sociedades de cazadores se multiplican por temporada, y se constituyen, alquilando la caza del gran número de fincas que existen en el entorno. Unas fincas compuestas principalmente de monte bajo, hábitat ideal para que en ellas vivan paradisíacamente animales en estado salvaje.

La gran cantidad de encinas en la zona hacen posible que el jabalí, objetivo de la caza mayor por excelencia, se reproduzca a sus anchas. En la caza del jabalí es donde el cazador se encuentra más cara a cara con el peligro ya que estos porcinos pueden llegar a ser extremadamente peligrosos si se encuentra acorralado o en peligro de muerte. Es aquí donde el cazador disfruta de su adrenalina en estado más puro. Los instintos más primitivos salen a la superficie ya que cuando se intenta cazar una pieza de este tipo, en muchas ocasiones el cazador no las tiene todas consigo e incluso llega a estar en peligro de muerte.

Perros y Rehalas.
Los héroes olvidados

Los perros son una pieza fundamental en la caza, ya sea mayor o menor. Sus dueños se preocupan de su salud y manutención, algo que no siempre es fácil, sabiendo que en la mayor parte de los casos los propietarios de perros de caza, los tienen por puro placer y afición. De tal forma, se generan unos gastos considerables en piensos, medicinas, veterinarios, mantenimiento de instalaciones y transporte. Factores decisivos en la economía de alguien que no se dedica exclusivamente a la explotación de la caza.

El esfuerzo de muchas personas hace que en Deleitosa tengamos unos perros excelentes. Perros que dan al jabalí y cobran aves sin inmutarse. Sabuesos que encuentran pistas de hace horas, podencos que jipan avisando así al cazador del tipo de pieza que se esconde y grifones con una nobleza extrema, que cuando les cosen el pecho abierto con los pulmones fuera ni se inmutan.

En la caza del jabalí son esenciales. Son muchas veces los héroes olvidados. Muchos perecen cuando se enfrentan a grandes piezas, otros quedan lisiados de por vida y los más fuertes resisten a base de remiendos y curas al borde de desangrarse o ahogarse de coágulos.
La coraja.

La Coraja es una finca que linda con los términos municipales de Torrecillas de la Tiesa, Aldea Centenera y Deleitosa. El afluente del Tajo, el Almonte, la separa de Deleitosa, gran zona de monte bajo. Los animales andan cerca ya que bajan al río a beber continuamente.

La reunión que tuvo lugar el sábado 20 de octubre era el primer día de la temporada de caza y muchos cazadores mo pudieron conciliar el sueño la noche anterior, aguzando así instintivamente los sentidos y preparándose para sentir esa sensación muchas veces incomprensible a alguien ajeno a esta forma de vida.

De tal modo se comieron las migas con relax y distensión. Se sortearon los puestos y se procedió a ocuparlos a las 11 en punto de la mañana. Los perreros comenzaron su labor a las 11:15 y dieron una jornada de cuatro horas. A las 15:00 empezó un diluvio que sería el principio de una absurda y extraña inundación que tendría lugar ese fin de semana en toda extremadura.

Las alubias con oreja se comieron con fruición, y es lógico ya que las elaboraron las expertas manos de Mº José la choringa y Luisa la Robleana. Después hubo algunas copas y algunos cantes. Pero mirad, pasad y mirad...

Sociedad Deportiva de Cazadores de La Coraja
Tf: 626045216
El Queguijoso.

El Queguijoso linda con los términos municipales de Robledollano, Campillo de Deleitosa y Deleitosa. Gran extensión de monte bajo con gavias y riveros de refresco en verano.

Pero este sábado 27 de octubre no fué el día idóneo para irse de montería. En toda España apareció un frente helado que levantó una ventolera tremenda. Los perros no sabían ni dónde andaban, los cazadores no oían ni su propia respiración, y en los puestos se pasaba mucho frío. Acompañó el sol pero aún así no se mataron demasiadas piezas.

Se degustaron por la mañana migas en el bar de Damaso López y a medio día se comió caldereta con queso de la tierra y tortilla de espárragos.

Exposición de caza en Almaraz 2001


No es este el primer año que se organiza una exposición de caza por todo lo alto. La calidad de las piezas ha sido excelente. Lobo iraní, puma americano, jaguar, hipopótamo, jabalí africano, impalas y demás fauna internacional, eso sí, ha faltado el cocodrilo que sí vino el año pasado.

También está bien representada la fauna autóctona con buenas colmilladas de jabalí provenientes de fincas de la zona y de Deleitosa como "La mesa". Destaca el donante Domingo Cadenas que cede piezas cazadas en todo el mundo.

Enriquecen esta exposición varias exibiciones de cetrería y la presencia de todo tipo de revistas temáticas de caza y pesca. Y, por supuesto, la carpa de degustación de productos de la tierra, que siempre se agradece un vinito después de una jornada en la que a uno se le enciende la sangre con tanto bicho.